sábado, 13 de julio de 2013

Contra las cuerdas (o a su favor) (I)

Es una decisión que cada uno debe tomar. Mi consejo es que, ya que se trata de un instrumento de cuerda, te pongas de su lado.

Cuerdas al aire

¿Para qué sirven? Vamos, todo el mundo lo sabe. ¡Para afinar el bajo con ayuda de un afinador! Sí, desde luego. Aunque no hay duda de que tienen otras utilidades si sabemos sacarles partido. Las cuerdas al aire son un regalo en muchos casos.

Las cuerdas de E y A nos permiten, por ejemplo, crear acordes de mayor riqueza. Y lo que es más importante: de mayor amplitud entre notas, lo que favorece la claridad de sonido del acorde y permite que se escuchen con más nitidez sus distintas voces. Acordes que sólo se pueden crear con cuerdas al aire... a menos que tengas manos capaces de abarcar medio mástil. En la figura 1 vemos cómo ejecutar, cómodamente, un A13 (izquierda, notas A - B - F#) y un Emaj13 (derecha, notas E - D# - C#).

Fig. 1
Además, con estas cuerdas podemos ejecutar un pedal en el bajo de una progresión de acordes, mientras tocamos arpegios con el resto de dedos y cuerdas, al estilo de los guitarristas clásicos. En la figura 2 vemos un ejemplo. Manteniendo A como nota pedal en el bajo, al igual que C en el registro medio, podemos ejecutar los acordes de la progresión:

Am7  |  Fmaj7 F#dim  |  Am7  |

Fig. 2

Todas las cuerdas permiten su uso como pedal al crear un fraseo. En la figura 2 vemos cómo ejecutar un pequeño fraseo utilizando como bajo pedal la nota G de la cuerda del mismo nombre tocada al aire.

Fig. 3



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